miércoles, 16 de noviembre de 2011

The End

The End

Cita Celebre final

La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida si que nos los roba muchas veces y definitivamente.

François Mauriac

Capitulo XIV: El comienzo del fin

Capitulo XIV: El comienzo del fin

Pasaron cinco años desde que vinieron de la India. Tras llegar a su tierra natal, Henry y Violeta acompañados de su hija, se compraron una pequeña cabaña a una aldea cercana a la capital y allí comenzaron su nueva vida lejos de opulencias. Tras el cambio drástico que pegaron sus vidas Henry y Violeta eran muy felices, estaban más unidos que nunca y ahora lo principal era pasar el mayor tiempo con Violeta jr. que ya era toda una mujer pero sabía que su madre muy a su pesar, no duraría mucho. Un día cuando estaban en el campo recogiendo las hortalizas que habían sembrado, Violeta se empezó a encontrar mal. Sentía mareos y ganas de vomitar todo se podía deber a que estaba trabajando a pleno sol, pero hay queda la duda, no comentó nada a nadie ni a Henry ni a su pequeña no quería preocupar a nadie y el día continúo. A la mañana siguiente contrataron a un fotógrafo y Allí se autorretrataron los seis. Henry, violeta, Violeta jr., Helen, Richard (pareja de esta) y su hijo Paúl. Al mes siguiente planearon volar a Inglaterra para visitar a Rossie, madre de Violeta ya que desde la última vez que la visitó pasaron más de veinte años. Pasaban los días, y un día hablando Henry y Violeta pensaron en que quizás, seria una buena idea casarse, porque tras mucho tiempo juntos y tras haber concebido a una hija preciosa, había que dar un pequeño gran paso hacia delante, antes de finalizar el año, contraerían matrimonio.
Había muy variados planes de futuro y para esta noche había planeada una fiesta en su casa, la celebración seria entre naranjos y campos de cultivo la vida rural era increíblemente bella. Se respira más aire fresco, no existe contaminación lumínica y los ruidos molestos por coches, motos y demás no están presentes. Así que para la fiesta fueron nuestros seis personajes acompañados por los amigos de Henry y Anthony. La noche avanzaba increíblemente bien y ya proponían una fiesta para no dentro de mucho y así concluyo el día acompañados por sus seres queridos.
Amanece un nuevo día y el canto del gallo es un claro preludio de ello. Apenas son las 07:30 de la mañana y Henry desde hace un rato anda desvelada y ya no puede conciliar el sueño. El joven decide levantarse para disfrutar del buen clima que hace acompañado de un buen té, para ello se alza con sigilo, para que su preciosa Violeta no se despierte. Pasa el tiempo y se hacen las 09:00 de la mañana y Violeta jr. se alza para acudir a clase, entremedias de esto Henry le dice que quizás seria un buen momento para despertar a su madre y ella le dijo que si no se había levantado a las 10:00 que la llame, mientras tanto el tiempo pasa…
Una vez llegada la hora Henry se dirigió hacia la alcoba y desde la puerta susurró- ¿Violeta?- ¿Violeta? Pero al parecer estaba durmiendo muy plácidamente, se acercó la cogió de la mano y notó que su querida estaba un tanto fría, encendió la luz y se encontró con una estampa nada agradable, Violeta estaba completamente pálida, Henry agarro nuevamente su desvaída mano y le tomo el pulso y lo que no tuvo que ocurrir jamás ocurrió en ese preciso momento. La joven yacía muerta en la cama ante la desesperante mirada de Henry. El joven después de ver lo ocurrido solo pensaba en una cosa, irse a la otra vida para hacerle compañía a su venerada Violeta, pero de repente, el joven observó como Violeta sostenía un sobre con su mano derecha, el joven lo abrió y en el se hallaba la foto que no hace mucho se tomaron ella junto a sus seres queridos acompañada de una nota en la que ponía lo siguiente:

Querido Henry, cuando leas esto, ya no estaré junto a ti, quiero decirte que el día que fuimos a visitar a aquel sabio, me dijo que hoy mi luz se apagaría para siempre, pero no quería que sufrieras sabiendo esta noticia. Has sido la persona más importante de mi vida y te quiero pedir varias cosas. Cuida a nuestra hija como hicieras conmigo durante todo este tiempo que hemos pasado juntos, intenta encontrar a una persona que llene ese vacío que yo te he dejado, y así cumplir con todas las cosas que teníamos en mente como tener un hijo más y casarnos. Por favor se feliz, vales mucho, aprovecha cada instante de la vida como si fuese el último. Espero que en un futuro muy, muy pero que muy lejano, nos volvamos a encontrar. ¡Gracias por todo lo que me has hecho vivir en esta vida, de verdad, Gracias!

El joven tras leer la carta fue al Instituto a buscar a su hija para darle la noticia y allí al lado de un parque la pequeña Violeta la leyó. Cuando finalizo de leerla le dijo a su padre- Papa, jamás te separes de mi lado, tranquila hija, no lo are jamás- señaló Henry. Llego la hora del sepelio, pero antes de ello fueron hacia el tanatorio. Vecinos, amigos, familiares quisieron rendirle un último homenaje. Allí estaba Violeta recostada sobre su ataúd, sujetando entre sus manos la foto de sus allegados rodeada de coronas de flores. Acto seguido fue llevado hacia el cementerio, y allí fue depositada su tumba. Todo parecía haber acabado, pero Henry se sentía muy molesto con el sabio Hindú, así que cogio a su hija y se fueron a visitarlo nuevamente. Tras llegar preguntaron por él pero nadie lo conocía, ni la gente más anciana del lugar. Henry se quedo pensativo y creía recordar donde habitaba el anciano y allí estaban de nuevo en el Nanda Devi pero esta vez acompañado de su hija. Al estar en un gran valle pues poca gente solía ir por allí, solamente alpinistas y montañeros. Conforme avanzaban, se iban encontrando con la niebla más espesa, hasta que, en una ladera, había por hay por los suelos gran cantidad de dinero tirado. A Henry esa escena le resultaba familiar, visualizó el camino que iba hasta la casa del anciano y en aproximadamente en treinta minutos llegaron, pero ¿Qué pasa aquí? Dijo Henry con gran asombro ¿Que ocurre papa? Preguntaba Violeta. La casa del sabio no estaba, es como si nunca hubiese existido, en su lugar había una plantación de árnicas, cosa curiosa ya que esas plantas son originarias de los montes europeos y no de los indios. Henry estaba confuso no sabia nada de nada, ¿Que todo no habrá sido un sueño? Se preguntaba nuestro personaje.
Cuando ya se marchaban, Henry y Violeta se fueron por un lado de la montaña en el cual ambos miraron con gran asombro como de repente la niebla se disipaba y como los rayos de sol se reflejaban en las cumbres, las llanuras y en las laderas. Por primera vez desde hacia más de cien años no se veía una estampa semejante, todo ello para formar el rostro de la desaparecida y querida Violeta, madre y concubina de nuestro personaje.

Y tras este acontecimiento la vida sigue y el tiempo avanza…

Capítulo XIII: La esperanza se reaviva

Capítulo XIII: La esperanza se reaviva

El tiempo sigue y el tiempo avanza, han pasado 15 años desde que nuestros personajes emprendieran su viaje alrededor del mundo. La pequeña Violeta ya tiene 16 años ya tiene un más que fluido uso de la razón, ya sabe el problema que tiene su madre así que quiere vivir el día a día junto a ella y como no, con su padre. Tras el viaje que realizaron han sucedido muchas cosas. La madre de Henry, Eleonor James falleció a la edad de 102 años y por parte de Violeta su padre Frank también, debido a los achaques de la edad. Helen la hermana de nuestro protagonista ya con 28 años ha tenido un hijo llamado Paúl con su pareja y ambos viven felices. Debido a los 38 años de Violeta, Henry se esta empezando a preocupar por la situación de su amada. Según el estudio que realizaron, no viviría más allá de los 45 años, así que nuevamente y ya como hiciese la vez anterior, ahora más que nunca había que buscar soluciones. Henry buscó, buscó y rebuscó hasta que buscando por Internet había una leyenda que contaba que había un eminente sabio Hindú que habitaba en lo alto de la montaña de Nanda Devi cuyo nombre significa diosa dadora de felicidad y siendo poseedora de ese nombre, quizás, la solución estuviese allí. Se dice que este sabio tiene la capacidad de sanar cualquier tipo de mal, desde una enfermedad hasta un resfriado. Henry quiso contactar rápidamente con el sabio, pero no había ninguna dirección en ningún sitio. Se metió en una página donde se hablaban de los milagros que había hecho varios sanadores y el indio Rabindrath Elehm figuraba como uno de los que más proezas milagrosas había realizado. De cada cien intervenciones que había realizado, noventa y siete habían salido bien y debido a ello salvó la vida de esas personas por lo que a Henry esto le levantaba mucho la moral, no creía en sanadores ni en ese tipo de cosas, pero si hay una oportunidad, mejor aferrarse a ella. El joven le comentó a Violeta que existía un hombre así, que curaba cualquier cosa, ella como él, no creía en los milagros, sabia de antemano lo que le depararía su futuro más inmediato, pero por ver a Henry feliz haría lo que fuese de esta manera se ahorraba de darle un pequeño disgusto diciéndole que no quería visitar a aquel sabio, así que decidieron partir hasta la India, esta vez viajarían ambos solos sin su pequeña, ya que debía de empezar sus estudios y la educación de la joven era lo que realmente importaba, lejos de los infortunios causados. La joven quería ir con ellos, pero se tenía que labrar su futuro y así tras una deliberada charla la joven accedió a quedarse con su tía Helen y al poco nuestros personajes partieron. Mientras volaban hacia la India telefoneo a sus amigos de la infancia, a los cuales, por unos y otros motivos, los tenia un poco abandonados, que no olvidados. Andrea, Arthur, Tom y Anna se alegraron al escuchar la voz de su amigo y así estuvieron hablando largo y tendido durante varias horas y ya esperaban volver a reencontrase y revivir esos momentos que pasaron todos juntos a lo largo de sus vidas. Llegaron a su destino y ya solamente había que buscar el hogar del eminente sabio Rabindrath Elehm. Preguntaron y preguntaron pero la gente no sabía concretamente decir donde se encontraba, hasta que un anciano del lugar les dijo que solamente la gente de corazón puro encontraría su morada, así que se situaron en la parte más baja del Nanda Devi y fueron subiendo. El sitio era muy escarpado, habían lugares de muy difícil acceso y a esto hay que añadirle una fina neblina, pero Henry y Violeta no cesaron y caminaron y caminaron durante horas, el cansancio hacia rato que había hecho acto de presencia y como consecuencia de ello se sentaron sobre una roca. Dialogaron sobre si seria una buena idea volverse atrás o seguir, cuando de repente sobre una colina cercana, se podía visualizar una pequeña cabaña. Se dirigieron raudos y veloces hacia allí, hasta que tras alguna que otra caída arribaron allí. La casa parecía tener siglos pero alguien habitaba dentro tocaron a la puerta con el picaporte y... no contestaba nadie, hasta que transcurridos unos segundos alguien abrió, era una mujer de avanzada edad que pregunto ¿Qué queréis? ¿Os puedo ayudar en algo? Buscamos a un sabio que dicen que habita por aquí, por estas montañas y pensamos que podría ser aquí- espetó Henry. La mujer les dijo que por favor que pasaran. Atravesaron el pasillo de esa casa, que parecía no acabarse jamás y cuando llegaron al final había un pequeño santuario, al cual entraron. Y allí estaba el sabio, un hombre extremadamente delgado el cual en ese preciso momento meditaba. ¿Perdone nos podría ayudar?-dijo Violeta. El hombre salio de su trance y les dijo que les explicaran lo que les pasaba. Mi amada Violeta tiene una enfermedad a la cual no han encontrado ningún tipo de solución y los médicos dicen que o vivirá más allá de los 45 años, pero en cualquier momento se puede marchar de mi vida para siempre y no quiero que eso pase, por favor, ayúdela-dijo Henry. El eminente sabio le pregunto que ¿Que estarías dispuesto a hacer por ella? Lo que fuese- respondió Henry. El eminente sabio auscultó a Violeta y le dijo que se tomara un misterioso brebaje y así lo hizo. Después de que se lo tomara dijo que había que esperar haber que pasaba con los años, a Henry no le gustó eso que dijo así que le acercó una maleta que portaba y se la ofreció. En la maleta había dinero, mucho dinero exactamente 50.000.000 de coronas. El anciano le dijo que el dinero no daba la felicidad, solamente condenaba más a la desesperación. El sabio llamó a Violeta para hablar con ella en privado y allí paso varios minutos, lo que hay se dijo solo lo sabían ambos, pero al salir la joven tenia los ojos vidriosos y acto seguido abrazó fuertemente a Henry. Este le preguntó ¿Qué te pasa? y como ya pasara hace muchos años Violeta de desvió del tema. Rabindrath Elehm no aceptaba bienes materiales y le dijo que cuando volviesen a su ciudad hicieran una vida altruista, lejos de cualquier tipo de bienes y para demostrar que podía hacerlo, el sabio le dijo a Henry que vaciase su maleta llena de dinero, desde lo alto de un valle cercano. Al joven esta idea le parecía una locura, pero lo haría por una buena causa, así que lo tiró todo desde lo alto del Nanda Devi, la segunda montaña más alta de la India y tras haber visitado al anciano, se volverían a sus hogares y desde ahora en ese preciso momento sus vidas cambiarían para siempre.

martes, 15 de noviembre de 2011

Capitulo XII: La gran aventura alrededor del mundo comienza

Capitulo XII: La gran aventura alrededor del mundo comienza

Henry, Violeta y su pequeña Violeta jr., han emprendido su viaje, ya surcan por los principales mares de la tierra en busca de nuevos horizontes. Pasaron por infinidad de países como Italia, Francia, La Republica Checa, Finlandia, el país de las galletas (Dinamarca), Nueva Zelanda, Argentina, Escocia, la cuna del imperio otomano (Turquía), Japón, Egipto y el Congo. Hay que hacer mención de varios países en los cuales nuestros personajes visitarían zonas turísticas de vital interés. En Francia visitaron el Mont Saint Michel, Versalles, Georges du Verdon, Reims, Avignon, Fontainebleau, y como no, la emblemática Torre Eiffel. En esta travesía disfrutaron de sus fabulosas playas de aguas cristalinas y sus monumentos. Antes de abandonar el país para proseguir con su aventura llevaron a su hija a Disney Land la cual disfrutó como una enana, nunca mejor dicho. Después de Francia marcharon hacia Turquía y allí estuvieron en el museo Santa Sofía, en la fortaleza de Rumeli Hisori y en la de Anatolia, en el palacio de Dolmabahçe, y en más de una ocasión en el gran bazar. Ese país la verdad, es que no les acabó de convencer mucho, el idioma de hay era indescriptible ya que cuando veían los mapas turísticos no entendían ni papa y de escribir ya ni hablamos, pero bueno, tocaría aprender el idioma para un futuro viaje.
Una vez finalizada la estancia en Turquía viajaron nuevamente a Asia, pero en esta ocasión no a China, sinos a Japón, ciudad que siempre quiso visitar Henry debido a la gran cultura que allí hay cultivada y como no, como todo visitante que se aprecie debería pasar por los lugares típicos del país tales como, Honshu, Hokkaido, el monte Fuji, el castillo de Himeji, Yokohama, y diversos templos y santuarios. Allí ya que estaban, Violeta y Henry decidieron aprender artes marciales (Ninjutsu, Kendo y Shintaido) más a parte el Yoga. Con el tiempo que estuvieron fueron perfeccionando sus técnicas de combate y así, obtuvieron varias distinciones por su labor y mérito. Se sentían muy a gusto en aquellas tierras tanto ellos como su pequeña, la cual, con el paso del tiempo crecía a pasos agigantados. Ya solamente les quedaba un país en el cual pasarían un gran periodo de tiempo, como los antes mencionados y ese país era Egipto, país históricamente, importante donde los haya, así que allí llegaron. Ese país guardaba cantidad de historias y misterios, sin más dilación, nuestros compañeros se adentraron en ese mundo “piramidal” para aprender cosas nuevas. Debido a su excelente nivel económico, visitaron zonas exclusivas del Cairo, de la ciudad de las cien puertas (Luxor), el lago Nasser, los oasis occidentales, Saqqara, y el grandísimo emplazamiento arqueológico de Abu Simbel, el cual fue construido por el fastuoso faraón Ramses II allá por el año 1284 .C.
Querían vivir en aquellas tierras un fenómeno solar que se producía durante los días 22 de octubre y 20 de febrero. Los rayos solares penetraban hasta el santuario al fondo del templo, lo cual hacia que se iluminaran las caras de Amón, Ra, y Ramses quedando en penumbra la cara del dios Ptah, considerado el dios de la oscuridad. Fue un hecho que vivieron Henry, Violeta y su pequeña con gran entusiasmo y mayor paciencia, un hecho que recordarían el resto de sus vidas. Antes de regresar a su hogar, tras un periodo largo, decidió buscar a un minerólogo que tenía en su poder un diamante extraído en el antiguo reino de Golconda, allá por el siglo XVII, en la India. No era una joya cualquiera, era el diamante Wittelsbach uno de los mayores del mundo, el cual quería regalárselo a su amada como muestra de afecto. Para ello hubo que desembolsar una astronómica suma de dinero de la cual solo saben la cantidad Henry y aquel minerólogo. Después de esto tocaba volver y hacerse eco de todo lo surgido en este tiempo.

Capitulo XI: Comienzan su mini travesía

Capitulo XI: Comienzan su mini travesía

Una vez ya pasados los hechos antes acontecidos, Henry le comunicó a su querida que seria hora de que emprendieran un viaje alrededor del mundo, el cual era el sueño de ella. Violeta estaba encanta con la idea. Se pusieron a ello y viajaron y viajaron, recorrieron varias islas del Pacifico (Galápagos, Islas Cook, Tahití) y también del Indico (Seychelles, Nias, Comoras, Maldivas y las islas Reunión) para ello estuvieron bastante tiempo, concretamente dos años. Nuestros personajes hablaban constantemente con sus familiares, había que saber de ellos y a la par estar informados de los hechos que aconteciesen. Gracias a la pequeña andadura que tuvieron, conocieron, etnias, religiones, lugares característicos de todo vamos. Tanto les gusto su viaje que tenían ganas de recorrer más islas posiblemente del Atlántico y porque no, la tierra de los esquimales dícese el glacial ártico, aunque la idea de estar a -50º no era del agrado de nuestros personajes. De momento volverían a casa y ya con tiempo y mucha calma planificarían las cosas. Una vez regresados de su viaje, los jóvenes dedicaron varios días a dormir tranquilamente, bien merecidos, por supuesto. Una vez ya con las fuerzas renovadas, Henry y Violeta mantuvieron una larga y deliberada conversación que tenia que ver con su futuro. En ella se plantearon tener un hijo, o al menos intentarlo. A ambos la idea les parecía nada descabellada así que en una fría noche de invierno se fueron a su cabaña y bajo el incesante parpadeo de las estrellas, con una espesa niebla, con el incesante silbido del viento soplando sobre su tejado y ante la profunda mirada de un búho, consumaron su pasión, lo que aquí acontece solo lo saben nuestros personajes.
Pasaron dos meses desde que los jóvenes intentaran buscar a su primer hijo, y la verdad es que consiguieron lograrlo, ellos y las familias de ambos estaban muy felices y ya solamente rondaba una cosa por la mente de ambos, ¿será niño? o ¿quizás niña? La respuesta tendría solución pasados siete meses.
El tiempo avanza y ya han pasado exactamente siete meses, Henry y Violeta han tenido una preciosa niña que ha pesado tres kilos, cuatrocientos gramos, la hija porta el mismo nombre que su madre. Después de haber sido padres seguramente que no haya nadie en el globo terrestre tan felices como ellos. La familia ahora esta más unida que nunca, es momento de vivir la vida como realmente toca. Henry mientras tanto ya planea el gran viaje que van a realizar alrededor del mundo los tres juntos. Al año siguiente al nacimiento de su hija comenzaron su aventura en un velero en el cual pasaría gran parte de sus vidas, ¿Cómo se les dará la aventura?


Capitulo X: Se detiene la investigación

Capitulo X: Se detiene la investigación

Pasados ya diez meses desde que comenzaran a investigar, Violeta le dijo a Henry que por favor que lo dejaran ya que el tiempo pasaba y la cosa no avanzaba, Sus palabras parecieron calar muy hondo en nuestro personaje, así que se juntó a los eminentes científicos y acto seguido pararon la investigación. Al mes siguiente ya habían recogido todos sus artilugios, pero uno de ellos, el de Brasil, dijo que seguiría con la investigación de la enfermedad por su propia cuenta sin recibir nada a cambio, ya que observaba que realmente estaba enamorado y que haría lo que estuviese en sus manos para encontrar soluciones. Tuvo que pagar a los científicos que contrató y todo ello ascendía a 13.500.000 coronas, todo esto que el joven se estaba gastando, era alto secreto ya que Violeta no sabia nada de lo que el joven económicamente gastaba. Una vez ya vuelta la “normalidad” siguieron trabajando en su tienda, la cual tenia una gran fama, ya que era un local Vintage en el cual se podía encontrar de todo y claro, para la gente era un grandísimo placer tener una tienda como esa tan cerca de sus hogares. Con el paso de los días la relación entre Violeta y Henry se iba afianzando todavía mucho más, aunque parezca difícil de creer. Ambos tenían ganas de viajar por el mundo y a lo cual se iban a poner pero de repente una noticia inesperada que sacudió a la ciudad de Estocolmo y sobretodo a sus hijos Henry y Helen. Su padre Sir James Marshall había sido intervenido quirúrgicamente en un hospital, todo ello se debía a los achaques de la edad. Al enterarse sus hijos se fueron nuevamente para allá, a China, pero esta vez Violeta se quedó, de hecho así se lo pidió Henry, al parecer su padre estaba en un estado muy critico, muy delgado, bastante pálido y así desgraciadamente muchas más cosas. Mientras volaban para allá, el teléfono sonó era Eleonor madre de nuestros personajes, para comunicarles que poco después de la operación, su marido y padre de los jóvenes había fallecido. Desde este momento la tristeza vuelve a hacer acto de presencia….
Una vez llegados vieron que su madre estaba anímicamente muy mal, su esposo era todo lo era todo para ella y no sabia como afrontar este duro traspiés que le había dado la vida. Los hijos vieron a su padre por última vez, allí estaba él, reposando sobre su ataúd con un gesto en la cara de satisfacción, muy posiblemente por haber tenido una grandísima mujer y unos aún mejores hijos. Después de hablar ambos hijos con la madre decidieron de enterrarlo en Estocolmo, su ciudad de origen y en la cual hay tenían un panteón familiar, sin más demora partieron.
Pasadas horas y horas y aun con tristezas y penas en el cuerpo estaban de nuevo donde comenzó todo. El recibimiento por parte de la gente de la ciudad y pueblos colindantes se hacia presente, todos estaban conmocionados por la noticia de su fallecimiento. Seria recordado como una gran persona, simpática, divertida, muy amigo de sus amigos, pero sobretodo porque gracias a el, la ciudad 40-50 años atrás genero empleo para todos, llevo el suministro de agua potable a pueblos y ciudades y cosecho terrenos y terrenos con frutas y verduras, los cuales repartió con las gentes más necesitadas de la época, así como su multinacional Marshall Associatiòn conocida mundialmente. Se marchaba un genio querido por muchos y odiado por pocos. El sepelio se realizó en el cementerio principal de la ciudad donde yacían los restos de sus antepasados. Y allí quedó finalmente un hombre que pasaría a la posteridad por sus grandes hazañas, en la lapida del cementerio se podía leer lo siguiente:

Aquí yacen los restos de Sir James Marshall.
Tus hijos, esposa y demás allegados te
Echaremos en falta, gracias por todo lo que nos
Has dado, de verdad, ¡Gracias!

La madre seguía destrozada, no sabia que hacer ante tal situación, su hijo, le dijo que se viniese a vivir con él y con Violeta, según palabras de la madre, no quería ser una molestia, pero tras una larga y deliberada charla la consiguieron convencer así que, se vino a vivir con ellos. Todos sus enseres estaban en su casa, y decidió dejarlos allí, solo mando recoger las fotos familiares que allí tenia y después la casa la donó a una organización por las investigaciones médicas.
La madre conocía la ciudad como la palma de su mano, pero con el tiempo las cosas suelen cambiar. Había nuevos comercios, nuevas gentes, etc., pero habituarse de nuevo no iba a ser una tarea complicada. Una vez allí visitó la nueva casa de su hija y a la vez también a su pareja a la cual veía similitudes respecto a su hijo Henry.


Capitulo IX: La inesperada noticia

Capitulo IX: La inesperada noticia

Una vez ya en su tierra tras su retorno, Henry contactó con varios constructores, los cuales harían la casa de su hermana y cuando no tenía nada que hacer, llamó a su querida. Violeta el día que conocí a tu padre me dijo que si tú me habías contado una cosa importante sobre ti y la verdad es que ara mismo que yo caiga, creo que no me has contado nada- afirmó dubitativamente Henry- ¿de que se trata? Preguntó-, pero lejos de irse del tema era hora de contarle la noticia, para ello fue al piso de arriba y cogiò las misteriosas pastillas, de esta manera, las dudas de Henry se le disiparon en cuestión de segundos, pero antes de contárselo le dijo que fuera lo que fuese que no se sintiera triste, ya que la vida es así y que no hay mal que por bien no venga. La noticia era que… tenia una enfermedad para la cual no habían encontrado métodos por los cuales pudiera vivir más allá de los 45 años, las pastillas estas eran para que el ciclo siguiera, de dejar de tomarlas su edad en la cual fallecería seria mucho menor a la señalada. Al oír Henry la noticia se derrumbó, tuvieron que acudir varios médicos para socorrerlo y a partir de ese momento todo esta borroso…
Al despertarse el joven, no sabia donde se encontraba estaba confuso no sabia que hacia en aquella clínica, en cuanto tuvo un momento de lucidez preguntó donde estaba su querida, grito su nombre ¡Violeta!, ¡Violeta!, ¡Violeta! La llamaba insistentemente hasta que apareció por la puerta y rápidamente se tranquilizó. Permaneció en el centro tres días y cuando los doctores encontraron mejoría, volvió a hacer vida normal, bueno normal, normal… no, tenia muy presente la noticia que le dio Violeta así que habría que empezar a buscar soluciones cuanto antes. Una vez recuperado vio a ver como iba la construcción de la casa y después hablo más deliberadamente con su chica. Le pidió que le diera una pastilla y después de esto contacto con la Asociación Mundial de Investigadores para concertar una reunión, para ello se tenía que desplazar hasta Ginebra, y para allá que se fue, cogiò su yet y marchose solo.
Cuando llegó se fue para donde se iba a celebrar el consejo de Investigadores. Una vez allí, escucho sobre todas las investigaciones que se habían hecho, tanto los avances como los proyectos que seguían estancados, así que al finalizar la conferencia, presidió el escalafón más alto del consejo y pidió que necesitaba contar con los más sabios investigadores. Varios de ellos se ofrecieron, era eminentes especialistas de la investigación, pero claro todo esto tendría un costo muy alto para él. Se presentaron investigadores de distintos países entre los que se encontraban: un español, dos franceses, un brasileño, un ruso, un iraki, un noruego y dos australianos. Antes de firmar el contrato querían cobrar por adelantado ya que para eso eran los mejores en sus materias. Al día entre todos los investigadores tendría que abonar 45.000 coronas. Les dio la dirección de donde tenían que ir y a la semana se presentarían. Henry adquirió una vieja nave industrial que restauró en un tiempo record, todo esto por 300.000 coronas. Al final, el joven acabó las clases de filosofía y ya no sabia que más hacer. Nuestros personajes eran amantes de la música, y debida a su gran afición abrieron una tienda en las cuales vendían discos, pósters, chapas y demás merchandising. Pasaron tres meses y todo marchaba bien, ya habían inaugurado la tienda, construido la casa de su hermana y con respecto a la investigación de le enfermedad la cosas no avanzaba y ya llevaban tres meses trabajando y de momento seguirían en ello. Henry llamó a Helen para enseñarle su nueva casa, la joven al verla creía que todo era una broma, pero no, era todo real. Al parecer la casa era de su agrado y estaba contenta y a la vez muy orgullosa de ver como su hermano se preocupaba por ella y como con este pequeño gesto ya miraba su futuro desde el presente. Antes de que entrase a vivir dijo que quería ver a su noviete, a ella le daba cierto corte, pero accedió a ello muy gentilmente. Quedaron para conocerse y la impresión que le dio el joven era buena, en algunos aspectos era parecido al propio Henry, lo acogió con gran agrado en su familia, le dio el visto bueno y todo seguía bien.


Capitulo VIII: Partiendo hacia la tierra del sol naciente

Capitulo VIII: Partiendo hacia la tierra del sol naciente

Se acercaba junio y Henry iba bastante avanzado en Filosofía y a esto hay que añadir que además ya tenia el carnet de piloto de aviones. Un día a la hora de la comida se encontraban Henry, su querida y su hermana, entremedias del segundo plato y el postre Violeta les dijo que su gran sueño seria dar una vuelta por alrededor del mundo para así conocer paisajes, culturas, gentes y de todo. Para Henry oír esas palabras y ese sueño de boca de Violeta era un sueño prácticamente hecho realidad ya que haría lo que ella pidiese, estaba el joven en lo que el argot de la calle se le suele llamar estar “enchochado”. Cuando acabaron de charlar Henry visitó a Anthony ya que se encontraba alojado en un hostal cercano a la capital y le dijo que quería comprar un Yet privado. Anthony le llevó al aeródromo de la ciudad todo esto acompañado por Violeta y allí vieron infinidad de aviones, hasta que se decantaron por uno, el cual simplemente necesitaba un retoque femenino ya que por dentro estaba bastante soso.
En medias de la conversación se tenía que realizar el pago de las primeras cuotas, Violeta iba con intención de pagar pero Henry le dijo que era su regalo de cumpleaños asíque abono 2.000.000 de coronas y ya en tres días partirían y verían a la familia de él. Antes de marchar, el joven se despidió de sus cuatro amigos que como hace un año se iban de vacaciones veraniegas otra vez a Inglaterra y nada más finalizar emprendieron su viaje. El trayecto fue muy pero que muy movidito, el viento soplaba como nunca, pero al final llegaron sanos y salvos que eso era lo que realmente importaba. Al llegar a China telefonearon a su padre para decirles que fuera a recogerlos ya que transitar en esas calles con tal gentío y tráfico no era una cosa fácil. Pasado un breve tiempo por allí apareció James ambos estaban muy contentos de volver a verse y allí mismo le presentó a Violeta, su reacción fue bastante buena y ya para acabar su hija que apareció cuando ya estaba su padre un tanto desesperado porque su hija no había ido, pero solo quería darle un pequeño susto a su padre- Buuuh! Grito la pequeña- y allí se dieron un abrazo con gran entusiasmo. Después de la presentación y del recuentro se dirigieron a la casa donde les esperaba la madre. La casa en la que habitaban ahora, estaba rodeada por campos de cultivo, a su padre no le gustaban los sitios donde imperara el bullicio de la gente, coches, etc. Cuando la madre los vio aparecer por la puerta, pasó lo mismo que anteriormente con el padre, mucha añoranza al ver a sus hijos y recordar cosas pasadas, pero lo importante era vivir el presente. Allí estuvieron todos unos cuantos días juntos, y Henry en un momento de intimidad les dijo que su hermana Helen estaba creciendo y había que explicarle ciertas cosas, ya se fijaba en los chicos y había uno que le hacia tilín así que este es el momento conveniente para hablar con ella. La llamaron y todos se reunieron en un gran sofá y allí la joven confesó que sentía algo hacia un chico y que de hecho, la mayoría del tiempo que lo pasaba fuera de casa, lo hacia porque se encontraba en casa de los padres de este. Al caer la noche el padre le dijo a Henry que su hermana era más que autosuficiente para convivir sola, por lo tanto le pidió que le hiciera una pequeña casa, junto a la suya, para así poder estar cerca ambos, a él le parecían una buenísima idea, para cuando llegaran mandaría su construcción y esa seria una pequeña gran sorpresa que su hermano le daría.
Ya tenían que partir Henry debía de seguir con sus estudios y además tenía que hacer una cosa bastante importante.


sábado, 12 de noviembre de 2011

Capitulo VII: Papás este es Henry

Capitulo VII: Papás este es Henry

Abril de 1988, ya han pasado los dos meses, toca visitar a los futuros suegros, el joven anda algo inquieto no saben como reaccionaran los progenitores de Violeta ante su presencia pero él es una persona muy positiva e intenta llevar bien la situación. Partieron con el avión a una hora temprana y llegaron al atardecer, los nervios del joven parecían disiparse conforme pasaba el tiempo. Entre el taxi, el tráfico y demás inconvenientes llegaron a casa de los padres de Violeta, Frank y Rossie. Fueron recibidos bastante bien y Henry sintió un trato bastante bueno por parte de ellos. Disfrutaron de un gran banquete y después, celebraron con champagne, la aprobación por parte de sus padres y desde ese momento ya todos formaban una gran familia. Se decidieron quedar una semanita antes de irse a vivir definitivamente a Estocolmo, mientras Violeta recogió todos sus enseres personales, los cuales eran muchos no… Demasiados para un avión convencional. Henry al día siguiente se fue a un aeropuerto cercano y habló con una persona que tenia un avión privado para ver si era posible que los llevara hasta su casa. El conductor le dijo que lo haría previo pago de 400.000 coronas, el joven le pagó la cantidad y se citaron para un día, el cual partirían hacia allí. Cuando se encontró con Violeta le dijo que volarían en un avión privado para llegar antes y con más comodidades. El tiempo avanza y la vida sigue, la semana llegó a su fin, los padres se despidieron de su pequeña de 20 años a la cual la querían más que a su propia vida, y encima era hija única, más motivo para adorarla como no lo haría nadie nunca jamás. Para los padres superar esta situación no iba a ser tare fácil. Poco antes de partir el padre, Frank, cogiò a Henry por banda y le preguntó: ¿mi hija te ha contado lo suyo? El joven no sabia de que le hablaba, todo esto lo decía el hombre entre lágrimas y no le quiso decir nada a nuestro personaje, esperaría a que se lo contara ella. Cuando volvieran ya tendría tiempo de preguntárselo. Entonces de nuevo volvieron a su tierra y allí sacaron todas sus maletas y demás aparejos. Poco antes de marcharse Henry llamó al dueño del avión Anthony, para preguntarle si le podría dar clases sobre pilotaje, ya que tanto como su padre como él eran fieles seguidores de la aeronáutica. A Anthony le pareció una buena idea y así cada tres o cuatro días a la semana le impartiría clases.
Después de recoger todas las pertenencias. Henry llamó a Violeta, cuando esta llegó le pregunto, ¿hay algo que no me hayas contado? Ella nuevamente y ya como era tradición ya se fue del tema, pero le dijo que antes de que acabara el mes se lo contaría, la pregunta es obvia, ¿Qué le ocurre? ¿Qué oculta?, en ese momento el joven pareció acordarse de la madre de todas las ciencias, asíque, tocó esperar.
Al rato de esta charla, quedaron en visitar a los padres de este, así ya no se podría escuchar el dicho de que nadie conoce a nadie, sin más demora telefoneo a sus padres y les dijo que para mediados del mes irían para allá, que les fueran guardando un hueco en su nueva casa. Estaba impaciente por presentarle a sus padres a su amada, aunque la verdad es que era algo recíproco.
Aquí y ahora entra en escena una persona que se mantenía en la sombra, pero estando muy presente Helen hermana de Henry que a su corta edad 14 estaba hecha toda una adolescente y prácticamente no necesitaba la ayuda de su hermano. Con Violeta tiene una gran amistad, pero claro, debido a que la pequeña está en una edad un tanto delicada, pues ya le gusta algún chico y claro tiene la cabeza llena de pajarillos… y si a esto le añadimos que pasa mucho tiempo fuera de su casa pues la relación no empeora sinos que digamos que se estanca, ya que, aunque que no tengas a una persona a tu lado no quiere decir que no este ahí cuando la necesites. Henry al ver como crecía su hermana pensó que seria una buena idea de que fuera también a ver a sus padres. Su objetivo principal era porque quería que tuvieran padres e hija, esa gran charla que te dan cuando eres un enano, si esa de la semillita y la cigüeña esa misma que te sirve para ver el presente y el futuro que se avecina, ya que el podía dársela pero ya que no vivía la pequeña con sus padres al menos de esta manera que tuvieran un acercamiento mucho más directo. Le dijo que iban a viajar a China para visitar a sus progenitores y su rostro reflejaba ese sentimiento que se tiene al ver a una persona a la que adoras y sigues adorando, pero que antes la veías continuadamente con gran agrado y ahora la ves con tristeza unas cuentas veces al año.


Capìtulo VI: Hora de dar la noticia

Capìtulo VI: Hora de dar la noticia

Comenzaba a atardecer y nuestros personajes seguían dándole vueltas a la cabeza, estaban nerviosos por como reaccionarían Frank y Rossie padres de Violeta. Cuando empezaron a oírse las campanas de la catedral marcando las 20:00 de la tarde era hora de telefonear y contar la noticia, para hacerlo ambos se juntaron en el salón principal de la casa y allí comenzaron a dialogar padres e hija. Alrededor de las 20:40 finalizó la charla, Henry le pregunto que le habían dicho y dijo que no había ningún inconveniente, pero, que antes querían conocerlo y que antes de que se quedara a vivir ahí en Estocolmo, que estuviesen dos semanas allí junto a ellos para conmemorar su despedida. Aceptaron la proposición y en dos meses marcharían para allá mientras que Henry, comenzó a hacer huecos en los armarios, cajones y demás, estaba encantadísimo de que fuera a vivir con ella en un futuro nada lejano, pero cuando empezó a guardar ciertas cosas de Violeta se encontró con una cosa que no le gusto absolutamente nada, las misteriosas pastillas que viò como se las tomaba en Inglaterra y por las cuales cuando se le preguntaba que porque las tomaba, se desviaba del tema, así que esta vez no pregunto nada y ya más para adelante intentaría llegar al meollo de la cuestión.
Después de vaciar armarios y demás, decidió tomarse un descanso. Se fue a una hamaca situada en el porche. Allí estuvo cuarenta y cinco minutos hasta que sonó el teléfono, era su padre James, llamaba para ver como iba todo y al poco tiempo le contó como iba su andadura por el país del sol naciente, poco después le dijo a su padre que seguramente iba a empezar a tener una relación con una chica que conoció en Londres y que ahora mismo estaba en su casa. El padre se alegró bastante por su hijo y antes de finalizar la conversación señaló que cuando eso que fueran a China los tres junto a visitarlos (Henry, Violeta y Helen) ya que estaba con ganas de ver a sus hijos y de paso conocer a su novieta. Antes tengo que ir a conocer a los padres de ella así que cuando volvamos ya con tiempo, nos pasaremos por allí, manda recuerdos a mama- dijo el joven, de acuerdo, cuando vuelva tu madre se los daré que a salido a comprar y ahí finalizo la conversación, acto seguido, Henry se volvió a dormir sobre la hamaca.
La vida sigue y cada día que pasa Henry es mucho más feliz, ver y estar continuamente con Violeta es algo que no tiene precio y ojala que durase para toda la vida. La semana que viene iba a ser el cumpleaños de ambos, Henry el lunes y Violeta el jueves ellos tenían edades muy parejas, 17 y 19 años, respectivamente. Al cabo de la noche el joven le dijo a Violeta que seria una buena idea celebrar el cumpleaños de ambos el sábado, así de paso sus amigos y conocidos tendrían tiempo, ya que de realizarse entre semana, seria imposible que acudiesen, por los estudios más que nada. A ella le pareció una gran idea y así planificaron algunas cosas para cuando llegase el día. A la mañana siguiente, el joven se dirigió a su centro de estudios, y habló con un profesor el cual le impartiría unas clases de Filosofía, carrera que quería aprender y desarrollar.
Ha llegado el gran día, es sábado, hoy nuestros personajes celebran conjuntamente su aniversario, ha acudido gran número de personas entre ellas, Andrea, Arthur, Tom y Anna íntimos de Henry, compañeros de instituto, y Luke y Jane tíos de Henry. La fiesta duro varias horas y al finalizar Henry le propuso a Violeta pasar la noche en una cabaña aledaña a su casa, justamente situada sobre una colina y allí bajo la mirada incesante de la luna pasaron su primera y desenfrenada noche de pasión.


Capítulo V: ¿El nuevo Burgués?

Capítulo V: ¿El nuevo Burgués?

Principios de año de 1988 y la vida sigue igual, los padres de Henry ya preparan sus cosas para marcharse a vivir a China y los hijos ya lo tiene asimilado. Han aprendido a cocinar y hacer muchas cosas que antes no sabían hacer o de lo contrario lo desconocían, por lo tanto se podría decir que Henry era ya el hombre de la casa. Transcurrió un mes y llegó febrero, los padres ya se marchaban pero siempre estarían en contacto de hecho dos veces al mes, vendrían a visitarlos así que no había de que preocuparse. Sin más dilación cogieron y se marcharon en la única cosa de gran valor que el padre conservaría, su yet privado. Encendió los motores y se empezaron a elevar hasta que al final pasado varios minutos se disiparon entre las nubes que conformaban el horizonte. Ya estaban solos y tocaba repartirse las labores de la casa, asíque, eso hicieron y aprovecharon el poco tiempo de vacaciones que les quedaba. El inicio del nuevo curso empezó y Henry acompaño a Helen los primeros días, hasta que la joven se habituó a ir sola. El joven no sabia que quería estudiar, estaba hecho un lío, solo tenia una cosa en su cabeza y esa cosa se llamaba Violeta, pero de repente se le ocurrió una idea ¿Por qué no invitarla a su casa? cogiò el móvil y la telefoneo y le dijo que se viniese, a ella le parecía una buena idea, pero no tenia dinero suficiente ahorrado como para viajar, a lo que el le dijo que por eso no había problema, que el le conseguiría los billetes aunque ella eso no lo veía bien, no le gustaba eso de tener que coger y deber nada a nadie, hasta que al final Henry uso sus estratagemas y logro convencerla, para dentro de dos semanas la tendría junto a el.
Era el día, hoy Violeta llegaba, Henry se vistió de gala y partió hacia el aeropuerto con un poderoso Pontiac ¿quizás para dar buena imagen? ¿Quizás para llegar antes? ¿O quizás por las dos cosas? La cuestión es que estaba impaciente por volver a verla. Estuvo esperando y esperando pero el avión del cual se tenia que bajar, en ese mismo, no se encontraba podía palparse la tensión en el ambiente, pero calma, su avión había sufrido un retraso de quince minutos así que no había que desesperarse. Mientras llegaba decidió ir a comprarle un ramo de flores y después acudió a la terminal por la cual aparecería. Tras una larga espera ahí estaba ella tan bonita o más que el primer día que la viò, se acerco caballerosamente le dio dos besos y un gran abrazo, acto seguido cogió su equipaje y antes de todo esto le entregó el ramo de flores, ella se sonrojó y estaba que no era capaz de mediar palabra, mientras tanto caminaron hacia el coche en el cual cargaron las cosas y se fueron quien sabe si al futuro hogar de ambos…
A la llegada la joven estaba anonadada, ¿todo esto es tuyo? Preguntaba con gran asombro y Henry con tiempo, le explican como había adquirido todos esos bienes. Después de la charla dijo que le envidiaba ¿lo diría por algo en especial? Quien sabe… Al rato cenaron y vieron una película juntos, hasta que debido al sueño decidieron marcharse a sus respectivos aposentos. Las 7:00 el gallo empezaba a cantar, era hora de levantarse, hacia un buen día, quizás con un poco de frío pero nada contra lo que no pudiese combatir un té calentito. Como Violeta no se había alzado, dejó que descansara un poco más y mientras tanto le preparó un desayuno el cual le llevo a su cuarto. Una hora después mientras ella dormía placidamente, toco la puerta con un leve Toc- Toc y añadió, ¿se puede?- ella le dijo que entrase, al parecer llevaba despierta desde hacia un rato pero estaba tan agustito en la cama tapadita que no quería salir de hay. Henry le entrego el desayuno, compuesto de té, zumo de grosellas y un dulce típico de Suecia, nada que ver con aquel desayuno que tomo en su viaje por tierras londinenses. La joven se mostraba muy agradecida y no sabia como devolverle tal gratificación, mientras tanto Henry planificaba un recorrido por la ciudad y por lugares que le agradarían mucho, cuando se levantó la joven se acicaló y se prepararon para dar un paseo. La mayoría del trayecto se desarrolló por el casco urbano de la ciudad. El recorrido comprendía el museo principal, la catedral de la plaza mayor, el estanque Wellington en el cual dieron de comer a los patos y un majestuoso restaurante en el cual comerían hoy. Durante la comida hablaron de muchas cosas y algunas de ellas muy “seria” como por ejemplo el plantearse vivir juntos. Cuando Henry se lo preguntó a Violeta, ella pedía tiempo para pensárselo, porque la verdad es que no es una cosa la cual haya que tomársela a la ligera, así que en el plazo de tres semanas, ella le diría algo, ya que tenia que hablar con sus padres y esto seguramente no seria una tarea fácil. El joven le mostró los pros y los contras que se encontrarían en su convivencia. Por ejemplo, el era muy detallista y cariñoso y a la vez un desordenado y quizás un poco orgulloso, quizás debido a la actitud que le contagió su padre pero ella lo quería tal y como fuese con sus defectos y sus virtudes. La joven decidió llamar a sus padres para comentarle la noticia, ¿Cómo se lo tomarían? ¿Lo verían con buenos ojos? ¿O quizás pondrían trabas?


Capitulo IV: La fiesta de bienvenida

Capitulo IV: La fiesta de bienvenida

Ding, Dong, Ding, Señoras y señores pasajeros del vuelo Boing 347, estamos llegando a nuestro destino, en breve procederemos al aterrizaje Ding, Dong, Dang. Ante el mensaje de la azafata, Henry y compañía se despertaron estaban algo confusos porque lo único que recuerdan es que cerraron los ojos y de repente llegaron a su destino, miraron sus relojes y las horas pasaron volando, asíque una vez ya en tierra firme, empezaron a coger sus equipajes. Conforme avanzaban por el aeropuerto se iban encontrando con muchísimos familiares, amigos y conocidos, hasta que cada uno de ellos estuvo con sus padres y hermanos y de nuevo como en el día que partieron hacia Inglaterra pues igual llantos pero este vez había mucha más alegría, ya que todo había salido bien, y estaban en sus tierras sanos y salvos. Sin más dilación, salieron varios coches hacia el pueblo en donde nuestro personaje Henry se llevaría una gran sorpresa.
Estaba todo preparado para recibir a los jóvenes como si se tratasen de auténticos jefes de estado, a esto hay que añadir que Henry, como sus amigos, provienen de familias bastantes acomodadas así que el recibimiento seria histórico. Recordáis como recibió el pueblo sudamericano a Simón Bolívar? Pues algo parecido a esto era. Caballos blancos acompañado de grandes carrozas, coches de época, castillos de fuegos artificiales y un gran banquete, con marisco, caviar, de los mejores licores, frutas exóticas únicas en fin… algo memorable.
Cuando Henry entró al pueblo junto a sus amigos, empezó la fiesta, era increíble lo que había ahí montado estaban todos boquiabiertos, pero tras todo esto había una intención oculta. A las dos horas después de que comenzara la gran fiesta, el padre de nuestro personaje Sir James Marshall acompañado de su esposa Eleonor James Weisz subieron a lo alto de un castillo propiedad de estos y llamaron a su hijo Henry, el no sabia de que se trataba todo esto, pero en breve lo sabría. Lo citó en el balcón de dicho monumento, ante el gentío que allí se encontraba y lo que quería decirle es… que iba a ser propietario a sus 17 años del 80% de la fortuna de sus padres, pasando a formar parte de la historia como uno de los adolescentes más ricos del planeta, pero todo esto con una condición iba a pasar a ser el tutor de su hermana Helen de 13 años, pero para ello a su hermana no le debe de faltar de nada, a el joven le parecía bien todo eso ya que a su hermana la adoraba por encima de todas las cosas. Los padres le dijeron a que se debía esto que acababan de hacer. Debido a que ellos personas de 85 años (sir James) y 92 (Eleanor) se iban a vivir, al continente asiático, más concretamente a China, para así, disfrutar de sus últimos años de vida, como personas normales y corrientes, es decir, lejos de riquezas y grandes fortunas, todo esto previsto para febrero-marzo de 1988. En mitad de todo el jolgorio y del gran acontecimiento que se estaba produciendo, el móvil de Henry comenzó a resonar ¿quien será? Se preguntaba, contestó y si era ella, le telefoneaba desde Londres, era tal la alegría que tenia el muchacho, que tocaba la hora de los fuegos artificiales y pasó de ellos por completo, su principal cosa era ella. Le comentó como fue el viaje, cuanto tardaron en llegar, y cosas así a las que el respondió muy gentilmente, la conversación se alargó bastante, hasta que ambos se despidieron y ya solamente pensaban en cuando volverían a charlar. Nada más colgar el teléfono se fue directamente a dormir, ya que, mañana seria otro día.
Eran las 7:30 de la mañana, los primeros rayos de sol se reflejaban en las rocas del acantilado y a la vez atravesando la habitación de nuestro personaje, debido a este prisma que se produjo, el joven se despertó, alzo y se sentó frente al televisor y allí se quedo hasta que los demás familiares se levantasen. Al cabo de unos minutos el padre también se alzó y le dijo a Henry que en el día de hoy tenían que ir a firmar el traspaso de poder que en la noche anterior habían pactado, pero le dijo una cosa a su padre y esa cosa era que no quería ser poseedor de ninguna fortuna, ya que el era una persona que siempre cuando ha tenido algo y ha podido ayudar a alguien lo ha hecho no se sentía bien teniendo más que otras personas, todos somos iguales- comentó así que el dicho tanto tienes, tanto vales el no quería que se lo aplicaran ni aplicárselo a nadie, a lo que su padre le dijo que con la fortuna podía hacer lo que le viniera en gana, ya sea comprarse un algo o bien usarlo para ayudar a alguien, por lo tanto que no tenia que hacer todo lo que hacia su progenitor, por ejemplo tener guardaespaldas criados y demás a lo que al final dijo Henry que aceptaba el trato con esas condiciones.
A las 11:00 partieron hacia el Banco Sueco y allí se produjo la transacción monetaria. El joven acababa de heredar 900.000.000 de coronas más a parte los inmuebles y todo lo que poseía y desde ese momento nació un nuevo Henry… o no??


Capitulo III: La gran sorpresa

Capitulo III: La gran sorpresa

Eran las 3:15 de la madrugada y Henry por segunda vez se encontraba en el laberinto de los callejones lúgubres, intentando buscar pistas que lo condujeran hacia la chica aquella de negros cabellos y con mirada angelical. Debido a la hora que era y que no había nadie por las calles a las cuales preguntar el joven siguió para adelante y allí se encontró con varios vagabundos pero les daba cierto reparo preguntarles ya que no sabían como actuarían estos. Al final llegó a las 3:55 al punto en el que ambos se encontraron, pero pasaban los minutos y nadie aparecía.
Ya un poco triste de esperar, marchose hacia el hotel, cuando de repente se oyó una voz que decía ¡espera, no te vayas! El joven se giró y ¡sorpresa! Era ella si si, esto quería decir que eres real y no una alucinación fruto de mi mente, la joven al oír esto se rió. Lo primero que le dijo a nuestro personaje era que le pedía perdón por haberse marchado de esa forma tan poco correcta y acto seguido le dijo que se llamaba Violeta a lo que le pregunto que si su nombre estaba ligado con su belleza, la joven soltó una gran carcajada a la vez que se sonrojó y no sabia que decir. Como no eran muy habladores los dos dieron un paseo y Violeta le enseño la ciudad, como el dijo “Eres mi guía particular”. Conforme paseaban se contaron mil cosas a cual más curiosa, se podría decir que es como si se conocieran de toda la vida. Estaban tan a gusto ambos que ya empezaban a despuntar los primeros rayos de sol y ya que estaban ¿porque no desayunar juntos? Tomaron el desayuno de los campeones, dícese el típico desayuno inglés y siguieron de charreta. Al finalizar de comer Henry observó como Violeta se tomaba una pastilla, a lo que el le preguntó ¿Qué te pasa? ¿Estás enfermita? En el ambiente había un silencio sepulcral No si estoy bien, dijo Violeta- y seguidamente se desvió del tema. Henry lo dejó pasar y ya no hurga más en ese aspecto. El joven le comenta que hoy (debido a que eran las 9:00 de la mañana) es el ultimo día en el que estarían en Inglaterra asíque como colofón final a este viaje le pide que pase el día de hoy junto a el y sus cuatro amigos a lo que ella accedió muy generosamente.
Debido a que estuvieron hasta altas horas de la mañana, quedaron sobre las 14:00 de la tarde para comer todos juntos. Los cinco jóvenes apenas durmieron, Henry porque estaba con Violeta y los demás porque estaban de fiesta, asíque tenían que guardar todos su enseres personales ya que en breves horas partirían hacia Estocolmo. Estaban agotados no podían ni con sus almas, se fueron con vestimenta suficiente como para vestir a media población inglesa y obviamente recoger y guardar todo eso no iba a ser una tortura. Llegadas las 1:50 Violeta llego al hotel en el que se alojaban nuestros amigos y allí comieron todos juntos. Violeta hizo gran amistad con Andrea, Arthur, Anna y Tom ya que a ellos no los conocía y se lamentaba de que no pudieran quedarse más tiempo, para así, conocerse más en profundidad. Al finalizar la comida, violeta nuevamente se tomó una pastilla, igual que cuando hace unas horas desayunaron juntos, Andrea le preguntó que le pasaba y ella por segunda vez consecutiva se fue por los cerros de Úbeda, Henry estaba un tanto mosqueado ya que la joven no soltaba prenda con respecto a lo que le pasaba, así que, de momento habría que esperar.
Eran las 19:15 de la tarde, y era hora de irse hacia el aeropuerto, cogieron un taxi y en poco más de una hora llegaron y tocaban las difíciles despedidas, el momento de los lloros y del sufrimiento.
Henry se despidió con pena, sus ojos vidriosos eran un claro ejemplo de ello y Violeta la verdad es que también, estaba muy apenada en muy poco tiempo compaginaron excelentemente bien, pero antes de la despedida Henry le dijo, prométeme una cosa “dame tu palabra de que volveré a verte” claro que si Henry- contestó Violeta y acto seguido se fundieron en un gran y apasionado abrazo y así de nuevo los jóvenes partieron hacia el punto de partida de su aventura.
En el avión en el que viajaban, recordaba con gran añoranza el breve periodo que pasaron en tierras londinenses y a la gente que habían conocido. A mediados del viaje nuestros cinco aventureros cayeron en un profundo sueño…

Capitulo II: ¿Quién eres?

Capitulo II: ¿Quién eres?

Henry aun seguía bloqueado, no sabia que decir, cuando de repente la joven le preguntó- ¿te puedo ayudar en algo? Y el le confeso que se había perdido ¿donde quieres ir? Pregunto nuevamente la joven, Henry andaba tan nervioso que olvido el nombre del Hotel en el que se alojaba, pero si que quería saber algo, ¿Cómo te llamas? ¿Para que lo quieres saber? No suelo decir mi nombre a personas que no conozco contestó la joven. Entre medias de la conversación Henry recordó el nombre del hotel y ella le indico el camino que tenia que seguir, acto seguido se despidió, pero el joven no quería que ella se fuera, pero se empezaba a marchar con paso ligero, el fue tras ella, hubo un momento en el que ambos parecía que estuviesen en una competición de velocidad, hasta que de repente ella dobló una esquina, el acto seguido pero seis segundos después hizo lo mismo, pero la muchacha desapareció por arte de magia, el no sabia si lo que había visto era real o mas bien era algo provocado por su subconsciente. Llego pasada las 5:00 de la madrugada al hotel y nada mas subir se acostó, quizás para ver si esa muchacha se le aparecería en sus sueños y así quizás saber mas cosas de ella.
A la mañana siguiente les confeso a sus amigos que anoche salio de fiesta porque no lograba conciliar el sueño y de paso les dijo que vio a una chica y al poco desapareció en cuestión de segundos. Sus dos amigos varones se lo tomaron a risa, pero las chicas decían que no se rieran y todo lo atribuían a que seguro que Henry bebió algo y por causas del alcohol sufría algún tipo de alucinación. A la noche siguiente partieron los cinco juntos a la zona de los pubs y allí Henry se encontró con la gente de la noche anterior. Bailaron hasta altas horas de la noche, la marcha que tenían los ingleses era increíble, hasta la gente más anciana que estaba allí bailaban. Se hicieron las 3 de la mañana y el joven decidió marcharse para ver si veía a la muchacha que logró encandilarlo en cuestión de milésimas de segundo.


viernes, 11 de noviembre de 2011

Capítulo I: La llegada al lugar deseado

Capítulo I: La llegada al lugar deseado


Tras el largo viaje, los jóvenes lograron llegar a Inglaterra, durante el viaje sufrieron mareos, dolores de cabeza, las típicas patadas del pasajero de atrás, las turbulencias, etc. pero al fin y al cabo, obtuvieron su recompensa. Nada más bajar del avión, buscaron con gran rapidez un sitio en el cual pudieran comer (al parecer la comida del avión era una birria) y tras buscar y buscar encontraron un restaurante en el que comieron hasta reventar. Pasadas unas horas los jóvenes emprendieron su viaje en taxi, hasta un conocido hotel de la zona en el cual se hospedarían. Poco después, al rato de una larga travesía, llegaron al majestuoso hotel, en el cual pasarian unos dias, se quedaron impresionados de ver semejante mole de cemento y hormigón, subieron a sus cuartos y allí guardaron sus enseres personales y allí mismo, poco después, descansarían en una gran cama que nada tenia que ver con el asiento de aquel tortuoso avión.
Amanece un nuevo día, son las 8:00 de la mañana y llaman a la puerta, ¿Quién seria? Se levanto Anna de la cama para ver quien era aquel que no le dejaba dormir, cuando abrió, observó que era un empleado del servicio de habitaciones el cual les traía preparado el típico desayuno inglés, tostadas, zumo, café, bacón, en fin…. Una sobredosis de colesterol tremenda. A las 9:30 una vez todos ya desayunados, dijeron a ver a que lugares podían ir hoy; Arthur consultó una guía para turistas y marcaron con una x los sitios que visitarían. Era un día caluroso, nada que ver con la ropa que mayoritariamente ellos tenían. Su primera parada fue un cine, luego después un teatro, varios museos, varios pubs, todo ello pasando por ciudades como Badlesmere, Ballimore, Manchester, Tottenham y Londres.
Quince días llevaban nuestros amigos, Henry, Andrea, Arthur, Anna y Tom viviendo esos días como si fueran los últimos de sus vidas. En un rato que tuvieron llamaron todos conjuntamente a sus padres desde un ciber-café. Ya les quedaba poquito tiempo para volver a sus Estocolmo natal y aprovecharon para irse de compras y de paso adquirir souvenirs para sus familiares. Era de noche y estaban todos reunidos viendo una película, al finalizar esta, todos se marcharon a sus respectivos cuartos, pero Henry no tenia sueño y además de eso no sabia que hacer para matar ese aburrimiento que tenía. Se dio una ducha, comió una pieza de fruta y decidió pasear un rato, así que cogió su rebeca y salio haber que se cocía a esas horas en la ciudad. Anduvo y anduvo durante aproximadamente treinta minutos pero no había ni un alma y era raro, ya que era sábado. Hecho mano a la guía turística y vio una zona de ambiente, así que fue derecho para allá. Al pasar por un callejón que separaba la plazoleta de los garitos, ya podía oírse desde la lejanía todo tipo de música, hasta que se encontró con todo el mogollón de gente. Había personas de lo más variopintas: hippies, pijos, gente mayor, vamos que había absolutamente de todo. Henry al ser nuevo pues no conocía a nadie, hasta que se introdujo en un grupo donde la edad máxima que imperaba era la de 20 años, muchos de esos jóvenes iban bebidos y quien sabe si no habrían consumido otras sustancias, le ofrecieron de todo, pero el era sano, así que tomo una bebida sin alcohol, y la fiesta siguió. En ese rato que estuvo hay, tres horas, consiguió teléfonos, y correos, se podía decir que pasó un rato bastante agradable. Se despidió de la gente que estaba con él, y le ofrecieron, que volviese mañana domingo, el dijo que se lo pensaría y así marcho de nuevo al hotel, pero aquello no iba a ser tarea fácil, ya que parecía un laberinto debido a sus abundantes callejones y para volver la verdad es que se lío y se metió por un sitio por el cual no había ido nunca antes, la verdad es que daba cierto miedo, apenas se veía, hasta que ya después de tanto andar se detuvo en un bordillo y se sentó. Eran las 4:00 de la madrugada y estaba desorientado, hasta que a lo lejos divisó a una persona, aunque debido a la lejanía, no se sabía si se trataba de un hombre o de una mujer. Conforme se iba acercando se podía ver que era una adolescente a la cual cuando se acercó y la vió más de cerca Henry, por alguna cuestión se quedo bloqueado, ¿Por qué? ¿Que tenia esa persona?


miércoles, 9 de noviembre de 2011

PRÓLOGO

PRÒLOGO

Estocolmo año 1987, nos encontramos en esta gran y fría ciudad, situada al norte de Europa. En esta ciudad nórdica nos topamos con el joven Henry, tiene 17 años y vive con sus padres y con su pequeña hermana de 13 años Helen. Habitan en un una gran casa, situada sobre una ladera, con unas vistas increíblemente bonitas, hacia un acantilado y hacia las verdes praderas de la zona.
El joven Henry acude todos los días a su instituto acompañado por su grupo de amigos, como son, Tom, Andrea, Arthur, y Anna. Ellos disfrutan mucho en su instituto, hacen las mismas actividades, acuden juntos a la misma aula y así, hasta un sinfín de cosas.
Se acercan las vacaciones de verano y la profesoras les acaba de comunicar que este año se van de excursión a Nueva Zelanda, pero claro… el viaje es bastante caro ya que se van a pasar un mes allí, pero la verdadera cuestión de esto, es que para asistir, es necesario ir acompañado por un familiar, aquí no hay autorizaciones que valgan para asistir solo. Henry acudió a su casa y le comentó a sus padres lo que había, los padres dijeron que ninguno de los dos les podía acompañar a Nueva Zelanda, asíque al día siguiente le daría la noticia a sus amigos de que no podría asistir junto a ellos.
Llego la mañana siguiente y les comento la noticia, a uno de ellos, más concretamente a Tom el cual dijo que, ¿porque no hacemos un viaje por nuestro lado, nosotros los amigos? La respuesta del resto fue unánime si, genial-, así que comenzaron a buscar en las agencias de viajes algún vuelo que les llevase por Europa. Habían países muy exóticos como España, Italia, Francia o Inglaterra, así que al final se decantaron por el fino humor ingles, en la cual viajarían, ellos sabían hablar con fluidez el ingles, asíque iban a un país donde por esa regla de tres, estarían como en casa, por el idioma, por ciertas tradiciones, etc.
Se acercaba el mes de Junio y las clases tocaban a su fin, cada uno de los jóvenes, se compraron ropa acorde para el clima que allí había, ya que en determinadas ocasiones suele hacer bastante frío y si a esto le sumamos las fuertes lluvias que se producen muy a menudo, pues mejor llevar ropa de abrigo y así lo hicieron. Llego el día en el que felizmente se acabaron las clases, y toco tiempo de fiesta y disfrute durante varios meses. El día 27 de Junio partieron hacia el aeropuerto, los padres estaban muy apenados porque claro, sus hijos de 17 años se marchaban temporalmente de sus lugares de origen, los jóvenes les decían a sus padres que no se preocupasen, y parece ser que los padres entre sollozos y pena confiaron en sus hijos y al final emprendieron su viaje, ¿Qué les depararía esta nueva experiencia? Que comience la aventura…


Frase Celebre Inicio

El amor es el significado ultimado de todo lo que nos rodea. No es un simple sentimiento es la verdad, es la alegría que esta en el origen de toda creación.

Rabindranath Tagore


Indice

Índice

 
Capítulo I: La llegada al lugar deseado

Capítulo II: ¿Quién eres?

Capítulo III: La gran sorpresa

Capítulo IV: La fiesta de bienvenida

Capítulo V: ¿El nuevo Burgués?

Capítulo VI: Hora de dar la noticia

Capítulo VII: Papás este es Henry

Capítulo VIII: Partiendo hacia la tierra del sol naciente

Capítulo IX: La inesperada noticia

Capítulo X: Se detiene la investigación

Capítulo XI: Comienzan su mini travesía

Capítulo XII: La gran aventura alrededor del mundo comienza

Capítulo XIII: La esperanza se reaviva

Capítulo XIV: El comienzo del fin

Titulo

La Fuerza Y La Entereza Del Amor