sábado, 12 de noviembre de 2011

Capitulo II: ¿Quién eres?

Capitulo II: ¿Quién eres?

Henry aun seguía bloqueado, no sabia que decir, cuando de repente la joven le preguntó- ¿te puedo ayudar en algo? Y el le confeso que se había perdido ¿donde quieres ir? Pregunto nuevamente la joven, Henry andaba tan nervioso que olvido el nombre del Hotel en el que se alojaba, pero si que quería saber algo, ¿Cómo te llamas? ¿Para que lo quieres saber? No suelo decir mi nombre a personas que no conozco contestó la joven. Entre medias de la conversación Henry recordó el nombre del hotel y ella le indico el camino que tenia que seguir, acto seguido se despidió, pero el joven no quería que ella se fuera, pero se empezaba a marchar con paso ligero, el fue tras ella, hubo un momento en el que ambos parecía que estuviesen en una competición de velocidad, hasta que de repente ella dobló una esquina, el acto seguido pero seis segundos después hizo lo mismo, pero la muchacha desapareció por arte de magia, el no sabia si lo que había visto era real o mas bien era algo provocado por su subconsciente. Llego pasada las 5:00 de la madrugada al hotel y nada mas subir se acostó, quizás para ver si esa muchacha se le aparecería en sus sueños y así quizás saber mas cosas de ella.
A la mañana siguiente les confeso a sus amigos que anoche salio de fiesta porque no lograba conciliar el sueño y de paso les dijo que vio a una chica y al poco desapareció en cuestión de segundos. Sus dos amigos varones se lo tomaron a risa, pero las chicas decían que no se rieran y todo lo atribuían a que seguro que Henry bebió algo y por causas del alcohol sufría algún tipo de alucinación. A la noche siguiente partieron los cinco juntos a la zona de los pubs y allí Henry se encontró con la gente de la noche anterior. Bailaron hasta altas horas de la noche, la marcha que tenían los ingleses era increíble, hasta la gente más anciana que estaba allí bailaban. Se hicieron las 3 de la mañana y el joven decidió marcharse para ver si veía a la muchacha que logró encandilarlo en cuestión de milésimas de segundo.


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