sábado, 12 de noviembre de 2011

Capitulo VII: Papás este es Henry

Capitulo VII: Papás este es Henry

Abril de 1988, ya han pasado los dos meses, toca visitar a los futuros suegros, el joven anda algo inquieto no saben como reaccionaran los progenitores de Violeta ante su presencia pero él es una persona muy positiva e intenta llevar bien la situación. Partieron con el avión a una hora temprana y llegaron al atardecer, los nervios del joven parecían disiparse conforme pasaba el tiempo. Entre el taxi, el tráfico y demás inconvenientes llegaron a casa de los padres de Violeta, Frank y Rossie. Fueron recibidos bastante bien y Henry sintió un trato bastante bueno por parte de ellos. Disfrutaron de un gran banquete y después, celebraron con champagne, la aprobación por parte de sus padres y desde ese momento ya todos formaban una gran familia. Se decidieron quedar una semanita antes de irse a vivir definitivamente a Estocolmo, mientras Violeta recogió todos sus enseres personales, los cuales eran muchos no… Demasiados para un avión convencional. Henry al día siguiente se fue a un aeropuerto cercano y habló con una persona que tenia un avión privado para ver si era posible que los llevara hasta su casa. El conductor le dijo que lo haría previo pago de 400.000 coronas, el joven le pagó la cantidad y se citaron para un día, el cual partirían hacia allí. Cuando se encontró con Violeta le dijo que volarían en un avión privado para llegar antes y con más comodidades. El tiempo avanza y la vida sigue, la semana llegó a su fin, los padres se despidieron de su pequeña de 20 años a la cual la querían más que a su propia vida, y encima era hija única, más motivo para adorarla como no lo haría nadie nunca jamás. Para los padres superar esta situación no iba a ser tare fácil. Poco antes de partir el padre, Frank, cogiò a Henry por banda y le preguntó: ¿mi hija te ha contado lo suyo? El joven no sabia de que le hablaba, todo esto lo decía el hombre entre lágrimas y no le quiso decir nada a nuestro personaje, esperaría a que se lo contara ella. Cuando volvieran ya tendría tiempo de preguntárselo. Entonces de nuevo volvieron a su tierra y allí sacaron todas sus maletas y demás aparejos. Poco antes de marcharse Henry llamó al dueño del avión Anthony, para preguntarle si le podría dar clases sobre pilotaje, ya que tanto como su padre como él eran fieles seguidores de la aeronáutica. A Anthony le pareció una buena idea y así cada tres o cuatro días a la semana le impartiría clases.
Después de recoger todas las pertenencias. Henry llamó a Violeta, cuando esta llegó le pregunto, ¿hay algo que no me hayas contado? Ella nuevamente y ya como era tradición ya se fue del tema, pero le dijo que antes de que acabara el mes se lo contaría, la pregunta es obvia, ¿Qué le ocurre? ¿Qué oculta?, en ese momento el joven pareció acordarse de la madre de todas las ciencias, asíque, tocó esperar.
Al rato de esta charla, quedaron en visitar a los padres de este, así ya no se podría escuchar el dicho de que nadie conoce a nadie, sin más demora telefoneo a sus padres y les dijo que para mediados del mes irían para allá, que les fueran guardando un hueco en su nueva casa. Estaba impaciente por presentarle a sus padres a su amada, aunque la verdad es que era algo recíproco.
Aquí y ahora entra en escena una persona que se mantenía en la sombra, pero estando muy presente Helen hermana de Henry que a su corta edad 14 estaba hecha toda una adolescente y prácticamente no necesitaba la ayuda de su hermano. Con Violeta tiene una gran amistad, pero claro, debido a que la pequeña está en una edad un tanto delicada, pues ya le gusta algún chico y claro tiene la cabeza llena de pajarillos… y si a esto le añadimos que pasa mucho tiempo fuera de su casa pues la relación no empeora sinos que digamos que se estanca, ya que, aunque que no tengas a una persona a tu lado no quiere decir que no este ahí cuando la necesites. Henry al ver como crecía su hermana pensó que seria una buena idea de que fuera también a ver a sus padres. Su objetivo principal era porque quería que tuvieran padres e hija, esa gran charla que te dan cuando eres un enano, si esa de la semillita y la cigüeña esa misma que te sirve para ver el presente y el futuro que se avecina, ya que el podía dársela pero ya que no vivía la pequeña con sus padres al menos de esta manera que tuvieran un acercamiento mucho más directo. Le dijo que iban a viajar a China para visitar a sus progenitores y su rostro reflejaba ese sentimiento que se tiene al ver a una persona a la que adoras y sigues adorando, pero que antes la veías continuadamente con gran agrado y ahora la ves con tristeza unas cuentas veces al año.


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